Soy un tatuador profesional, mi trabajo lo veo reflejado en el dolor y la felicidad de la gente pues a veces vienen a mí personas que quieren tatuarse por primera vez y el dolor de las agujas los aterra pero después de que termino mi trabajo la satisfacción del cliente es como una droga para mí.
Llevo varios años ya en este trabajo y a veces siento que puedo hacer más con mi vida pero me está dando miedo lo que pasa últimamente conmigo; hace un tiempo vino una chica a tatuarse una pierna, mientras la tatuaba sentía placer al verla quejarse por el dolor de la aguja pero ese no es el problema, lo que vino después de terminar la sesión fue raro, la chica fue a levantarse, tropezó y cayó sobre una repisa dónde tengo adornos en vidrio, una de las figurillas se partió y se le incrustó en la mano derecha; la chica lloraba y sangraba, yo me quedé perplejo mirando aquel escenario con un raro placer y simplemente mi cuerpo no respondía a ayudarla, en pocas palabras disfrutaba del dolor y el desespero de ella; tuve que ayudarla, era mi deber y la llevé al hospital.
Han pasado días y he tenido sueños en dónde le hago daño a la gente, es preocupante porque sé que no es lo correcto pero por otro lado lo disfruto mucho. He decidido hacer un pequeño experimento, no soy una mala persona yo simplemente quiero vivir y ser alguien reconocido.
Me metí en un barrio de mala muerte, me asaltó un hombre y me quitó el celular, en un descuido del hombre le enterré una aguja con un potente paralizador muscular, cayó al suelo en instantes, lo arrastre hasta mi auto y lo llevé a casa.
Al despertarse estaba desnudo y atado de pies y manos el terror en sus ojos fue mucho al intentar gritar y no poder hacerlo por la mordaza en su boca.
Un cuerpo desnudo es un lienzo para mí, le tatué los ojos pero no era suficiente, quería más; con un cuchillo caliente hice varios dibujos desde su pecho hasta sus piernas, lo que siento es más fuerte que si de una droga se tratara, es satisfacción pura.
Después de unas horas de arduo trabajo le pongo el detalle final y con lo que empezaría a ser reconocido; agujas en el pecho, una de ellas sutilmente enterrada rozando el corazón y con cada suspiro de mi lienzo (víctima) dará pequeños punzones en el órgano vital hasta matarlo lentamente. Los noticieros y periódicos locales estallaron al día siguiente cuando descubrieron al hombre amarrado en la banca de un parque, yo mientras tanto me preparaba para otro día en mi trabajo, mientras tatuaba a un chico de aproximadamente 22 años, quien venía acompañado de su novia, escuché su conversación; hablaban sobre las noticias y de como alguien podría ser tan malvado como para hacerle semejante tortura a otro ser humano, yo sonreí y dije:
-sea quien sea que lo haya hecho, es todo un artista-
El chico se me quedó mirando asombrado.
Esa semana estuve analizando mi próximo lienzo y pensando como iba a conseguirlo; entonces recordé las acusaciones que le hacían a un hombre cerca de mi casa, era un maldito bastardo; había salido de prisión hacía poco tiempo después de cumplir una condena por violar a una menor, la gente decía que él seguía abusando de niñas inocentes, para mí era más que suficiente.
Para mí suerte el hombre vivía solo, así que fue fácil planear mis actividades del fin de semana, me metí por una ventana de su casa mientras aún eran las 8 pm y me escondí hasta que llegó la hora de que el maldito se durmiera, con un paño lleno de un líquido potente para desmayar a las personas lo inmovilice, y lo llevé hasta el sótano de su misma casa; repetí el ejercicio de amarrarlo y amordazarlo.
Despertó como a las 3 AM y empezó el show,
Me miraba con gran terror; inicié por sus dedos, arrancando sus uñas una a una; sus asquerosas manos ya no tocarían a nadie, luego enterré clavos en sus dedos anclandolo en la pared; con una cuchilla corté cada uno de sus tendones para que no pudiera moverse y así liberarlo de sus ataduras "esto lo haría más divertido", tuve que estudiar bastante para saber dónde encontrar cada uno de sus principales tendones, la sangre caía sobre el suelo Supuse que su área genital ya no la necesitaría nunca más así que hice la amputación de su miembro, no volvería a violar a nadie; el hombre gritaba para si mismo pues la mordaza limitaba el sonido. dibujé cuervos, buitres, ratas y serpientes en todo su cuerpo utilizando una navaja muy afilada, después de todo debía sentirse identificado con estos animales JAJAJA, Para mi punto y final; usé una silla con agujas apuntando hacia arriba y lo senté allí, el muy maldito estaba débil por la perdida de sangre pero sé que aún podía sentir dolor, se desangraria y moriría pronto, así que me fuí.
La policía había recibido quejas por ruidos extraños en la casa del bastardo así que fueron hasta su residencia y allí lo encontraron, de nuevo la prensa no se hizo esperar, ya era un personaje muy conocido en el país, dejando mi firma personal rodeada de agujas en el pecho de cada uno que muriera en mis manos: "EL ARTISTA"
Sonreí al escuchar en los noticieros el apodo del personaje que nació cuando empezó todo esto, luego de agarrar mi celular para pedir una pizza, mi sonrisa se desvaneció al percatarme que no tenía mi billetera.
Parece ser que en mi última obra de arte había dejado mucho más que mi firma........ CONTINUARA
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